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lunes, 19 de abril de 2010

Docentes obtienen plazas

La Alcaldía de Medellín lanza un proyecto donde cientos de maestros podrán obtener un empleo en la institución que deseen, y que por supuesto, tenga puestos disponibles. Este plan se llevó a cabo mediante un concurso lanzado por la Secretaría de Educación el 5 de junio del año 2009, donde 250 mil docentes presentaron un examen que calificó sus capacidades y, de esta manera, tuvieron la oportunidad de ingresar como provisionales a una institución educativa.



Las audiencias tuvieron lugar desde el 14 hasta el 16 de abril en el teatro de la Escuela del Maestro, ubicada una cuadra abajo del teatro Pablo Tobón Uribe, en la avenida La Playa.

El día 16 se realizaron, desde las 8 am, las audiencias para las plazas a profesores de los programas de inglés, español y ética. A Cargo estuvo el Director Técnico de Recursos Humanos, el doctor José Joaquín Villalba Nadad, un hombre simpático y jocoso de aproximadamente unos 40 años de edad que lucía un impecable traje de color negro y corbata azul.

El escenario era de poca capacidad, aproximadamente unas 150 personas, estaba dotado de dos pisos, y al frente se alzaba una pantalla donde estaban registradas las instituciones que poseían las plazas a escoger, y carteles de la Comisión Nacional del Servicio Civil CNSC y la Alcaldía de Medellín ornamentaban la estancia.

Al principio, la conferencia fluyó en completo silencio por parte de los profesores mientras se presentaban los delegados encargados de la distribución de las plazas y se decían los puntos importantes para poder posesionarse de la plaza: hacerse exámenes médicos como requisito, presentar la hoja de vida y el acta que se les daría firmada. Luego de determinar los puntos anteriores, los maestros procedieron a hacer preguntas; una de las más comunes fueron las licencias de maternidad, pero el número de interrogantes fue limitado debido al tiempo. Al final, entre risas y sonidos de aprobación, se dispuso a tomar asistencia a los docentes que se habían presentado. Los iban llamando de acuerdo al puntaje obtenido en el examen. La primera en ser llamada fue Ana María Pérez, una mujer de aproximadamente 28 años que obtuvo el puntaje de 68.22%, siendo el más alto del concurso. Ya que el objetivo de la audiencia era escoger la plaza públicamente, no se hizo esperar más, la docente repitió su nombre, dijo que no se desempeñaba actualmente en ningún cargo y, finalmente, pronunció el nombre de la institución donde quería laborar. De esta misma manera se siguió haciendo con los demás docentes. A medida que se iban llamando, pasaban al frente del teatro donde decían su nombre, si trabajaba o no, y la plaza que escogía, además de firmar el acta de certificación para su cargo. Cada que escogían una plaza de mucha demanda, se escuchaban los populares ‘ahhh…’ de desánimo de los que, desafortunadamente, les tocaba optar por otra institución.

Los docentes tenían en sus manos unas hojas donde se encontraban los nombres de todas las instituciones registradas y, a medida que se iba escogiendo, procedían a tacharlas para saber cuál estaba libre y cuál no. Inmediatamente que el maestro escogía su plaza, se le hacía el acta que certificaba la obtención y el contrato de su trabajo. Después de esto, pasaban a la parte de afuera del teatro, donde se hallaban cuatro puestos con equipos dispuestos para comprobar y registrar las hojas de vida de los docentes que ya habían elegido su plaza.

Norely Serna Cano, una joven de 26 años de edad, traductora de idiomas de la Universidad de Antioquia, declaró “estoy aspirando a entrar a Lasalle de Campoamor, pero es difícil; quedé en el puesto número 74 y esta institución es muy aclamada”. De esta manera, los profesores justificaban no decir la plaza a la que aspiraban cuando se les preguntaban, tal como Juan Calos Ramos de 27 años, egresado de la Universidad Tecnológica del Chocó, que al interrogarlo por la institución que estaba aspirando, respondió “La plaza que estoy aspirando entrar no la puedo decir en este momento, porque me la debo reservar; no sé si de pronto me la puedan escoger allí, entonces… me la reservo en este momento”, y al preguntarle por todo el programa respondió “Particularmente, el proceso me ha parecido bien organizado, claro y transparente, aunque he escuchado que ha habido muchas quejas, muchos problemas, pero personalmente me ha parecido como dije anteriormente”. Jeffer Arias de 24 años, egresado también de la Universidad Tecnológica del Chocó que presentó el examen del concurso en el Instituto Tecnológico Metropolitano ITM, declaró “Estoy esperando entrar al Alfonso López Pumarejo, pero es como difícil por lo central de la plaza” además, agregó de la audiencias “Siempre se piensa que tiene sus pro y sus contras. Está la posibilidad de vincularse ya en propiedad, pero también se puede apreciar que hay ciertas irregularidades allí con relación a algunas plazas que aparecen, desaparecen y todo eso, pero obviamente es la oportunidad de mejorar muchas cosas, de ya tener una estabilidad laboral y eso es muy bueno”. Andrés Salazar de 34 años de edad y egresado de la Universidad de Antioquia declaró “Estaba aspirando entrar a la de Fátima, pero ya la escogieron, así que estoy esperando a ver qué mejor plaza hay” y anexó “Hasta ahora las audiencias han sido organizadas, me han parecido muy buenas”.

Los profesores que ya habían escogido su plaza, se encontraban desplazando hacia afuera para que pudieran comprobar sus hojas de vida y sus actas como fue el caso de Xiomara Morales de 34 años, egresada de la Universidad de Antioquia, que dijo “El proceso fue muy organizado a nivel de la presentación de las pruebas, de cómo se escogieron las plazas, pero creo que fue lento o faltó información en cuanto a las fechas de iniciación para laborar. Mucha gente renunció antes de tiempo y fueron cuatro meses de este año que se dejaron de laborar”, y Yamid Antonio Torres Rumaña de 28 años, egresado de la Universidad Tecnológica del Chocó que declaró “Me parece un proceso muy transparente, de hecho tuvimos la oportunidad de ver delegados de la Comisión Nacional de Servicio Civil. Todo el proceso se ha venido realizando de manera muy correcta, cada quien tiene la oportunidad de expresar su satisfacción de poder escoger una plaza educativa, sobre todo cuando hoy vemos mucho desempleo, la oportunidad de poder recibir eso es muy satisfactorio”.

De esta manera, los docentes obtuvieron un trabajo como provisionales en las instituciones que querían, y la Alcaldía de Medellín, junto con la Secretaría de Educación, generó más empleo a quienes lo necesitaban y tenían las capacidades para poder laborar de forma correcta y responsable en donde lo desearan.